EL PRESENTIMIENTO (12).

A la mañana siguiente, Juliet se despertó empapada completamente en sudor, ¿O no era la mañana siguiente? Estaba absolutamente desorientada, no recordaba nada de lo que  había hecho el día anterior después de que estuviera en el autobús parada por un atasco. ¿Por qué no recordaba eso?, y, sin embargo; sí recordaba todo lo anterior: el accidente de la profesora, el ingreso en el hospital de su hermano, su aventura en el bosque. Pensó rápidamente y se fue corriendo a la cocina. Puso la televisión, le dio al botón del teletexto en el mando a distancia y comprobó la fecha del día. ¡No podía ser! Era el día siguiente al de su cumpleaños. Corrió, de nuevo, hacia su habitación y fue a ver la cajita de los deseos. La abrió y buscó entre los papelitos en blanco. Se dio cuenta que ninguno estaba escrito y entonces pensó que todo podía haber sido un sueño.

Fue a buscar a su madre y le contó lo que le pasaba. La madre le dijo que todo debía haber sido una pesadilla. Que nada de lo que le estaba contando había sucedido en realidad.

Juliet se puso a pensar y se dio cuenta que todo lo que había soñado podía haber pasado en la realidad, pero su aparición y pérdida en el bosque solo podía pasar en un sueño.  Este pensamiento la puso muy contenta, porque realmente casi todo lo que le había pasado en el sueño no era bueno.

Se vistió, desayunó y recordó que esa mañana tenía el examen de química sobre termodinámica y química orgánica. Se paró un momento y pensó en escribir el primer que-es-y-para-que-sirve-la-quimica-organica-2deseo que había escrito en su sueño pero, en ese momento, le recorrió un escalofrío por el cuerpo y pensó en su profesora de matemáticas. Así que decidió que usaría su cajita de los deseos en otro momento, que seguro habría cosas en el futuro más importantes en las que usar sus deseos. Aunque le vino una duda a la cabeza. “¿Y si ahora que sé que todo ha sido un sueño no es cierto que la cajita de los deseos cumple mis deseos?”. Este pensamiento la podía haber atormentado durante toda la mañana, pero al rato su mente se trasladó de nuevo a su examen.

Cuando se montó en el autobús y se sentó, como siempre, al lado de su amiga Sara, le contó su sueño y decidieron que por la tarde se reunirían en casa de Juliet para buscar información en Internet antes de usar los deseos por primera vez.

Llegaron a clase y a primera hora fue el examen de química. Juliet salió muy contenta del examen. Aunque le tenía mucho miedo a esta asignatura y a este examen en concreto, creía que podía sacar una nota bastante buena.

Por la tarde, en casa de Juliet, se reunieron las dos amigas. Juliet enseñó la cajita a Sara. Las dos se pusieron manos a la obra e intentaron buscar información en Internet, pero no fueron capaces de encontrar nada. Todo era como un misterio. Entonces, tomaron una decisión, irían a hablar con el dueño de la tienda donde su padre había comprado la caja antes de pedir el primer deseo. Juliet tenía el presentimiento que su sueño le había querido advertir que el uso de la cajita podía concederle sus deseos pero, también, podía causarle serios problemas.

Fuente: IMAGEN

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